Pensando en volver a tu antigua vida
A veces se nos olvida que somos peregrinos en este mundo, que nuestra ciudadanía no es terrenal sino celestial. (Filipenses 3:20)
Se supone que cuando permitimos que
Jesús entrara en nuestro corazón renunciamos a nuestra vieja manera de
vivir, comenzando así un proceso que durara hasta que Cristo venga o
hasta el día que partamos de este mundo. Pero lastimosamente en muchas
ocasiones después de haber abandonado el mundo, seguimos viendo de reojo
lo que allí sucede y deseando en ocasiones ser parte de el.
Cuando Dios advirtió a Lot sobre que iba a destruir Sodoma y Gomorra le dio instrucciones especificas de NO VOLVER A VER HACIA ATRÁS,
de escapar por su vida. De todos es conocido que la esposa de Lot echo
un vistazo a lo que estaba dejando y se convirtió instantáneamente en
una estatua de sal: “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.” Génesis 19:26 (Reina-Valera 1960).
Cuando Dios nos saca de un lugar de
perdición lo menos que Él quiere es que volvamos a ver hacia atrás o que
deseemos lo que allá hacíamos o peor aun amemos lo que antes hacíamos o
teníamos.
El pueblo
de Israel también fue castigado por Dios por recriminar que estaban
mejor en Egipto, olvidando que allí eran esclavos y eran maltratados,
pero parece ser que cuando nos sentimos un poco cómodos somos capaces de
reclamar a Dios cosas de las cuales no tendríamos derecho a reclamar.
Su amor por su vida en Egipto y sus desobediencias y falta de fe los
llevo a vagar por cuarenta años en el desierto antes de llegar a la
tierra prometida. (Números 14:33)
Hay un personaje en la Biblia que
ayudaba al Apóstol Pablo en su labor misionera, es mencionado solo tres
veces en la Biblia y las tres veces se refiere a actos misioneros,
pero llego un momento en donde este personaje llamado Demas tomo la
decisión de dejar sólo a Pablo porque amo más las cosas del mundo, la
Biblia lo narra de la siguiente manera: “Demas me ha abandonado y
se ha ido a la ciudad de Tesalónica, pues ama demasiado las cosas de
este mundo. Crescente se fue a la región de Galacia, y Tito a la de
Dalmacia.” 2 Timoteo 4:10 (Traducción en lenguaje actual).
Es triste cuando después de haber conocido el amor incomparable de Dios, decidimos regresar a ese pozo cenagoso, regresar a nuestra antigua vida despreciando así todo lo que DIOS hizo por nosotros.
La Biblia es muy directa en describir lo que pasa después de haber conocido a Dios y regresarse a vivir al estilo del mundo: “Y
cuando la gente escapa de la maldad del mundo por medio de conocer a
nuestro Señor y Salvador Jesucristo, pero luego se enreda y vuelve a
quedar esclavizada por el pecado, termina peor que antes. Les hubiera
sido mejor nunca haber conocido el camino
a la justicia, en lugar de conocerlo y luego rechazar el mandato que se
les dio de vivir una vida santa. Demuestran qué tan cierto es el proverbio
que dice: «Un perro vuelve a su vómito». Y otro que dice: «Un cerdo
recién lavado vuelve a revolcarse en el lodo».” 2 Pedro 2:20-22 (Nueva
Traducción Viviente).
¿Cómo esta nuestra amor por Dios? ¿Cómo
están nuestros ánimos de seguir negándonos a nosotros mismos para seguir
cada día a Jesús?, ¿Será que estamos amando más a Dios que al mundo?, ó
¿Será que estamos amando más al mundo que a Dios?
Cada uno de nosotros somos responsables
de nuestra manera de vivir, no podemos pasarnos la vida echándole las
culpas a otro de nuestro estado espiritual, cada uno fuimos llamados a
vivir una RELACIÓN PERSONAL con Dios y somos
responsables por mantener esa comunión diaria con Él, pero cuando las
cosas del mundo comienza a atraernos más y comienzan a quitarle el lugar
a Dios en nuestras vidas, entonces vamos directo a un precipicio que lo
único que nos traerá es dolor y hasta muerte espiritual.
¡Vivamos cada día amando al Señor!,
negándonos a nosotros mismos, negándonos a nuestros deseos engañosos,
negándonos a lo que quisiéramos hacer, pero que ahora no lo hacemos
porque amamos más a Dios que a cualquier otra cosa.
Demostremos el amor que tenemos y sentimos por Dios siendo FIELES
hasta en lo que consideramos poco, para que cuando lleguen las pruebas
difíciles podamos seguir manteniéndonos fieles a Él y con ello conseguir
una sonrisa de agrado de Dios hacia nosotros.
¿Has estado pensando regresar a tu vida antigua? ¡Muy mala decisión!, nada ni nadie te dará lo que Dios te ha dado y tú lo sabes muy bien, por lo tanto ¡Reflexiona sobre tus decisiones y vuélvete a Dios!, Él jamás se ha olvidado de ti, no esta enojado contigo, no esta decepcionado
de ti, al contrario, ahora mismo esta con los brazos abiertos esperando
que salgas hacia Él para recibir su perdón y que Él pueda comenzar una
restauración total en tu vida.
Dios te ama con un amor puro y sincero, por lo tanto: ¡Vuélvete a Él!
Autor: Enrique Monterroza
Escrito originalmente para www.destellodesugloria.org
Autorizado para publicarse simultáneamente en: www.devocionaldiario.com – www.enriquemonterroza.com y http://reflexionesydevocionales.blogspot.com
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