HERENCIA ESCOGIDA
Todos tenemos la posibilidad de escoger en la vida. La mayoría de las personas alrededor del mundo
pasamos gran parte de esta vida buscando un bienestar para nosotros y
poder dejar una herencia a nuestros hijos; buscando la senda de la vida.
Dice la biblia: “Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu diestra para siempre.” Salmo 17:10 (VRV)
David fue una persona que también tuvo esa posibilidad. Lo que define en nosotros si encontramos “la senda de la vida”
es precisamente nuestra intimidad con Dios. Tenemos la actitud adecuada
cuando prestamos debida atención a lo que Dios dice que somos. El libro
de Apocalipsis dice que “…somos reyes y sacerdotes…” la función de sacerdote la hemos aprendido bastante bien; el problema se presenta en la aplicación de ser reyes.
En el libro primero de Samuel encontramos lo siguiente: “Y cada uno de los de Israel decía; ¿no habéis visto aquel hombre que ha salido? Él se adelanta para provocar a Israel. Al que venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas, y le dará su hija, y le eximirá de tributos a la casa de su padre.” I Samuel 17:25 (VRV)
Cuando nadie tenía en cuenta a David, Dios lo miró y amo su corazón y lo escogió para ser rey de Israel.
Pasó un tiempo después de que fuera ungido; pero llegó el momento.
Siempre llega el momento para el que el Señor nos llamó; la actitud
adecuada nos llevará a la herencia. La narración bíblica nos declara que
David se inquietó por saber cuál era la recompensa; al haber llegado
al lugar de la batalla, obedeciendo a su padre (principio de sujeción),
comenzó a preguntar. Muchas personas tienen en poco su herencia al no
buscar conocer el testamento de su herencia, lo cuál es la biblia.
Desconocen su destino a causa de no tener intimidad con Dios y, por lo
consiguiente, no tienen la actitud adecuada ante los “gigantes” que se
presentan a desafiarnos.
Goliat, en verdad se cree que se
escribía con “y” griega y no con “i” latina, como tenemos en la mayoría
de las traducciones bíblicas; y que proviene de la palabra “Galah”, y su
significado es “desnudarse” o
“despojarse” en el idioma hebreo. Los estudiosos de estos temas,
aseguran que cuando describe al gigante Goliat, el significado literal
de su nombre, es: “El que hace cautivo y los desnuda”. Y esta definición
es muy significativa, porque Goliat es un nombre descriptivo que los
hebreos le habían dado al gigante.
A entender; el gigante los desafía por
cuarenta días, de mañana y de tarde, y ellos le creyeron porque tuvieron
miedo. El sistema nos va aislando, nos va cercando, gritándonos que no
vamos a poder vivir en abundancia de paz, de gozo, de bendición
integral; que la herencia no es para esta vida sino para la venidera.
Que nuestros hijos no podrán ir a la universidad, que nunca tendremos
gente en el gobierno, etc.
Respondió Jesús y dijo: De
cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o
hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí
y del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. Marcos 10:29-30 (VRV’60)
El que toma esta actitud, la de
enfrentarse a lo que se opone a lo que el Señor dice de nosotros, es el
que recibe tan jugosa recompensa. Tanto a Saúl como a David se le
presentó la misma oportunidad; lo que los diferenció fue la actitud de David. El problema se presenta cuando pasamos mucho tiempo corriendo detrás del dinero,
del prestigio personal y eso, nos roba el tiempo de estar con el Señor y
con la familia. “Caemos” en la manipulación del sistema y este nos roba
todo lo que Dios nos ha dado. Nos quedamos sin sueños, nos roba la
visión, nos quita la alegría.
El número cuarenta en la biblia representa el Período de prueba.
Si en ese período nos olvidamos lo que el Señor dice que somos, que es
como nos ve Él; y le creemos al “gigante” del sistema de este mundo, es
entonces donde nos sentimos cautivos, desnudados y despojados.
Dice la Biblia: Cuando Jehová hiciere volver la cautividad
de Sion, Seremos como los que sueñan. Entonces nuestra boca se llenará
de risa, Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las
naciones: Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos. Grandes cosas ha
hecho Jehová con nosotros; Estaremos alegres. Salmo 126:1-3 Reina Valera
Revisada (1960)
Debemos pelear para que nos sean
devueltas la capacidad de soñar, la risa y la alabanza; porque el Señor
está de nuestro lado. La actitud pasiva es la que nos hace cautivos.
Dios está llamando a una generación de guerreros que le crea y que salga
a la línea de batalla y que, a través de tumbar al gigante y cortarle
la cabeza, sirvamos de mentores a una juventud que carece de ellos.
Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo. Juan 16:33 Reina Valera Revisada (1960)
Autor: Gustavo J. IriartEscrito para www.destellodesugloria.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario