Un Destellito en las manos de Dios
Las
costumbres de la gente son magníficas oportunidades para Destellito. Su
búsqueda de situaciones lo hace estar atento a cualquier cosa que pueda
ser un aporte para cumplir con la tarea que Dios Creador le encomendó,
ser un colaborador en la instrucción de la Palabra de Dios, La Sagrada Biblia.
La señalética está en todas partes, especialmente en las grandes ciudades. Son necesarias para regular el desplazamiento de vehículos y personas, en un orden que pretende evitar accidentes. Sin embargo, existe otro elemento que tanto conductores como personas deben considerar para mayor seguridad.
El Policía del Tránsito.-
Desde la terraza de un moderno edificio, dijo Destellito, observé
que una persona, ubicada en plena calzada y tocando un silbato, hacía
que personas y conductores se desplazaran de un lado a otro en perfecto
orden. Todos obedecían muy naturalmente
las instrucciones de ésta persona. Mi curiosidad hizo trasladarme
rápidamente y me instalé sobre un semáforo para observar mejor. Mediante
el silbato y movimientos de brazos, hacía que unos cruzaran la calle y
otros no, o que cruzaran vehículos y otros no. Era una sola persona y
todos obedecían. Era alguien diferente. Vestía distinto y usaba gorra,
ahí supe que se trataba de un policía del tránsito, dijo Destellito.
La Biblia dice en 2a de Pedro 1:19, También tenemos la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones. Y en Lucas 21:10, 11: Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo.
Destellito, cerrando la Biblia, abrió su boca para decir:
En las calles, existen una gran cantidad
de señales que le indican a los peatones y conductores como desplazarse
sin correr peligro; a veces es necesario utilizar
a un policía del tránsito para que haya un mejor comportamiento en la
vía pública. Los hijos e hijas de Dios deben siempre estar atentos a las
señales proféticas de la Biblia, que por siglos nos ha estado enviando
señales para que vivamos una vida cristiana ordenada, dirigida por el Señor. Son muchos los que por querer llevar el Evangelio por su cuenta, ponen en riesgo su vida.
Existe un dicho muy antiguo entre los miembros de la Iglesia, “en la obediencia está la ganancia”. Cristo no les dejó huérfanos porque ama a cada uno; en la vida cristiana existe la señalética suficiente para llevar una vida que agrade al Señor, concluyó Destellito.-
Autor: Oscar Olivares DonderoEscrito para www.destellodesugloria.org
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