Dios te da sabiduría y conocimiento
“En realidad, Dios da sabiduría, conocimientos y alegría a quien es de su agrado; en cambio, al pecador le impone la tarea de acumular más y más, para luego dárselo todo a quien es de su agrado. Y también esto es absurdo; ¡es correr tras el viento! ”
Eclesiastés 2:26 (Nueva Versión Internacional)
Desde que conocí al SEÑOR mi vida
laboral se transformó. Lo que en su tiempo era solo una profesión se ha
convertido en una divertida aventura. Yo quería especializarme en otra
ámbito, pero me dejé llevar por lo que Dios marcó para mí en una área profesional que en aquel entonces se me hacia tediosa y complicada. Poco a poco Dios me pulió y me llevó a niveles altos y de mayor responsabilidad.
Al estar ahí podía ver cómo mis conocimientos y sabiduría no eran
suficientes. Esto era frustrante y desgastante, hasta que entendí que
Dios me podía dar sabiduría y conocimiento.
Al estar en el trabajo
invitaba al SEÑOR a que me enseñara todas las cosas, a que me mostrara
los secretos de mi profesión y le preguntaba cómo era que a Él le
gustaba que hiciera las cosas. Y Él me dio todo lo que necesitaba de
manera personal. En las juntas de trabajo veía un tono nuevo en mi voz,
con más ritmo y autoridad. Las ideas se acomodaban con más fluidez en mi
mente. Y mis respuestas estaban fundamentadas. Cuando cometía errores
Él actuaba de manera sobrenatural para corregir ese error. Él me ha
hecho crecer por medio de mi trabajo y enseñado todas las cosas. Y
siempre será mejor obtener sabiduría y conocimiento de parte de Dios que
de los hombres, siendo que Él es antes y después de los hombres.
No solo eso sino que además el favor de Dios me ha dado privilegios y bonos que tal vez a otros les cueste más trabajo obtener.
Sea cual sea el ámbito en qué te
desenvuelvas, pide a Dios que te de sabiduría y conocimiento. No te
desgastes persiguiendo lo que todos persiguen, mayormente persigue a
Dios en todo lugar que estés y Él te dará todas las cosas en abundancia.
Obtén el favor de Dios y así te irá bien en todo. Invítalo cada día a
tu trabajo y te llevará a nuevas alturas.
Agrada primeramente a Dios y tendrás Su favor en todo.
Autor: Richy EsparzaEscrito Para: www.devocionaldiario.com – www.devocionalesderichy.com y www.cristodavida.com
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