El resultado de tus pruebas

El resultado de tus pruebas

 

Pensar en una prueba o dificultad siempre es algo de lo que no nos da mucho gusto saber, hay quienes creen que la vida de un creyente es perfecta y no hay dificultades, como si el ser creyentes tuviera un efecto de inmunidad a las circunstancias difíciles de la vida, hay también quienes al ver una prueba lo primero que piensan es: ¿Qué habré hecho mal?, ¿Qué hice para merecer esto?, o peor aun ¿será que Dios se ha alejado de mi?

Hace algunos días vi a una persona decir “no siento el amor de Dios en estos momentos”, seguramente pasando alguna situación difícil o de prueba, dentro de su necesidad y cegada por su dolor pensaba que Dios se había alejado, y es que normalmente al vivir este tipo de situaciones lo primero que se nos viene a la mente son toda clase de pensamientos negativos porque asociamos las pruebas con algo malo, y hasta con un castigo de Dios, con todas las ocurrencias que nuestra capacidad humana puede comprender, huimos del dolor, le sacamos la vuelta al sufrimiento y eso nos hace pensar negativo y querer salir corriendo antes que enfrentar la dificultad y aprender de ella.

Por un momento piensa fríamente en la prueba que estas pasando, esa situación familiar, ese problema con tu pareja, tu problema económico, tu enfermedad, cualquier situación difícil que estés viviendo y que ha provocado en ti, que es lo que has hecho a parte de algunas llorar y sentir desesperación, en una cosa podemos coincidir y es que en los momentos mas difíciles de nuestra vida nos acercamos a Dios con mas frecuencia, queremos estar todo el tiempo orando y pidiéndole que nos ayude, en pocas palabras, nos acercamos mas a Dios en los momentos duros, porque es cuando mas necesitamos de Él.

Es difícil ver cuando el dolor ha cegado nuestra vida, por eso en ocasiones olvidamos que Dios actúa en todo momento, que siempre esta haciendo algo, y siempre con un propósito, Dios no es como una madre que va cuidando su hijo pequeño y en un momento de descuido el pequeño se accidenta o le pasa algo, ¡No! Dios no es ese tipo de persona que se olvida o se descuida, sino que en todo momento esta buscando capacitarnos, hacernos mas fuertes y maduros espiritualmente.

Las personas que no conocen de Dios pueden pensar que están solos, que son olvidados de Dios, que están pagando por todo lo que han hecho, pero …  Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de toda clase.  Pues ya saben que cuando su fe es puesta a prueba, ustedes aprenden a soportar con fortaleza el sufrimiento.  Pero procuren que esa fortaleza los lleve a la perfección, a la madurez plena, sin que les falte nada. Santiago 1:2-4 (DHH)

De cuantas cosas nos damos cuenta cuando estamos a prueba, cosas que por momentos pasamos por alto, como creemos que tenemos fe, pero al momento de la prueba nos preguntamos si realmente saldremos bien librados, creemos tener paciencia, pero cuando queremos hacer uso de ella no nos alcanza, nos consideramos fuertes pero queremos huir cuando la lucha apenas comienza, esas son las cosas que Dios quiere desarrollar en los que ama, porque son la base de la vida, son realmente necesarias, son armas, son capacidades que quiere que perfecciones, y solamente se pueden ejercitar probándolas.

La mayoría de las veces que estamos en medio de la prueba no alcanzamos a comprender lo que aprenderemos sino hasta que termina, pero si estas confiando en Dios, si estas seguro que te ama y sabe lo que hace entonces también sabes que el final de esa prueba tiene como resultado victoria y crecimiento.

Dichoso el hombre que soporta la prueba con fortaleza, porque al salir aprobado recibirá como premio la vida, que es la corona que Dios ha prometido a los que lo aman.

Santiago 1:12 (DHH)

Autora: Maite Leija
Escrito para: www.destellodesugloria.org