Enfrenta al enemigo Cara a Cara

Enfrenta al enemigo Cara a Cara

 

Si pudiéramos enumerar las veces que se nos presentan pruebas, cosas inesperadas, dardos que no se apagan y que no nos dejan en paz, no terminaríamos, o cuantas veces estamos felices o vamos a servir en alguna área y minutos antes o después aparece algo totalmente inesperado, disfrazado incluso de un ser querido, amigo o familiar desanimándote con palabras, o hechos   que te desaniman, o incluso pensamientos que llegan a tu mente y son tan pero tan fuertes, que creen que son tuyos, pero no lo son, tenemos que entender que la mayoría de la veces es Satanás, usando lo que más queremos para hacernos sentir mal.

Y es que partiendo de los pensamientos, son dardos tan penetrantes que te hacen dudar para no hacer eso que amas hacer para Dios, siempre me pasa que cuando voy a ministrar en la danza, me invaden esos pensamientos todo el día, pero no permito que me venzan, y cuando cumplo con mi servicio, se van, porque no pudieron detenerme. Satanás no duerme, no descansa hasta quitarnos el entusiasmo por hacer la obra de Dios, y digo esto porque muchas veces apenas abrimos nuestros ojos en la mañana hay algo, que quiere arruinar todo nuestro día, y es ahí donde tenemos que levantarnos y pelear y enfrentar cara a cara al enemigo, en el momento preciso en el que nos ataque; sus dardos de fuego nos pueden golpear pero es más poderosa la espada de dos filos que es la palabra de Dios.

Mas El volviéndose y mirando a sus discípulos, reprendió a Pedro y le dijo: ¡Quítate de delante de mí, Satanás!, porque no tienes en mente las cosas de Dios, sino las de los hombres.     Marcos 8:33

Aquí podemos ver como Jesús lo dice en voz alta para que Satanás oiga, y no se lo está diciendo a Pedro en sí, sino al mismo enemigo, porque muchas veces el nos hace ver cosas que no son, nos hace sentir que todos nos dan la espalda para desanimarnos, incluso a veces cuando estamos felices y Dios no está bendiciendo, el se aparece rodeándonos y empieza a maquinar por donde entra, por eso debemos pedirle siempre al espíritu Santo que nos ayude a ver con los ojos espirituales para saber discernir y ordenarle que se vaya.

Ya que el usa nuestros puntos débiles, nuestros seres queridos, nuestros sueños y anhelos para hacernos creer que Dios no los va a cumplir. Porque el no nos va atacar con algo que no nos gusta, sino en las que sabe que por medio de nuestros talentos y ministerio le vamos a estorbar.

Los que seguimos a Jesucristo, somos el blanco de Satanás, porque él quiere robarnos la salvación, si se lo permitimos. Pero si estamos parados en la brecha nada nos podrá tocar, nada ni nadie nos podrá quitar la Fe.

Solo si realmente somos valientes y esforzados; no tengamos miedo de enfrentarnos a un gigante, David siendo un joven derroto a Goliat, no temamos de enfrentarnos a las tinieblas; sino digámosle en su cara que ya Cristo lo venció y lo avergonzó en la cruz.

Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.  Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes.

Efesios 6: 11-13.

Autora: Kari Gazo
Escrito para www.destellodesugloria.org